sábado, 23 de marzo de 2013

La Princesa Prometida



Desde la invención del beso, ha habido cinco besos que han sido calificados como los más apasionados, los más puros... Éste los superó a todos. 

Alexia. 

miércoles, 20 de marzo de 2013

Confianza



- Confío en ti.
Puede que no sea un te quiero en toda regla, pero para mí significa incluso más. Saber que puedes contar con alguien siempre, que estará ahí, a tu lado, apoyándote cuando lo necesites.
- Pase lo que pase, SIEMPRE. No importa lo que hagas, o lo que digas. No importa lo mucho que me hagas enfadar. Pienso estar ahí.
La habitación me da vueltas. Simplemente no puedo creer que esto sea real. Que realmente esté aquí, entre sus brazos. Que acabe de confesarle uno de mis mayores miedos y él haya sabido, mejor que nadie, qué era lo que necesitaba oír.
- Yo también confío en ti – susurro, enterrando el rostro en su hombro, y sintiéndome la persona más afortunada del mundo-. Caminaría a ciegas el resto de mi vida si tú fueras mi guía.

Alexia.

lunes, 18 de marzo de 2013

Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso


    Quería escribir sobre esta saga de libros maravillosa, porque tengo una espinita clavada en el alma y es: EL REPARTO DE LA ADAPTACIÓN AL CINE. En dos palabras: In-descriptible.
     No hace mucho que he leído los libros (a excepción del los dos últimos, que estoy en ello), y cuando me enteré del reparto.... Bufff Casi se me quitaron las ganas de ver la película. Los que los hayais leído entenderéis esto:
PD.: A lo mejor hay algún spoiler que se me haya escapado, pero he intentado no desvelar nada importante


                               Clary Fray: Lily Collins


     Sí, es cierto, hubiera preferido a una actriz menos conocida (a una que no relacionara al instante con Taylor Lautner en moto, por ejemplo), pero es lo que hay. Me gusta como actriz y creo que lo hará bien... ¿No creéis que el pelirrojo le va? :)

     Además, tengo que concederle, que al menos, hace buena pareja con Jamie...




Jace Wayland: Jamie Campbell Bower

     Cuando me enteré de quién sería el actor que daría vida a nuestro nefilim (heterosexual) favorito me permití un homenaje a mi ficticio y querido amigo Xemerius, el daimon-gárgola: 
¿¿¿¿¿ Quéééééééé ????? 

    No, no y NO. Me niego en rotundo a que él sea MI Jace. No dudo de su capacidad como actor, pero... ¿¿¿ Es posible que el mismo actor que era un supuestamente aterrador Vulturi ... 
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dé vida al cazador se sombras más sexy y enigmático sobre la faz de la Tierra ???   -->   -->   -->   -->   -->   
                                      
    Yo creo que no. Al menos no es la imagen que yo tenía en mente... En mi mente había un chico alto, rubio y medio perfecto. Con unos ojos dorados un poco a lo Cullen quizá (esa es toda la relación que he podido encontrar entre Jamie y Jace), a juego con el pelo, un poco largo y ondulado. Con un cuerpo bien musculado, teniendo en cuenta que mata demonios cada día. Y por supuesto con esas marcas de runas que lo hacen aun más perfecto, si eso es posible
   Por aquel entonces, no estaba muy enterada de cómo iba la elección del reparto, pero un día echaron en televisión Beastly. Lo juro fue ver la primera escena y pensar...


¡¡¿¿ Qué hace Jace Wayland en una peli con Vanessa Hudgens??!!

(Luego descubrí que era Alex Pettyfer jijiji)



Después me enteré de la buena nueva y en fin... Supongo que habrá que cruzar los dedos y esperar a que lo haga lo mejor que pueda...








Alec Lightwood: Kevin Zegers


Mejor elección imposible


Y por fin, le llega el turno a nuestro nefilim (homosexual) favorito, el mayor de los Lightwood, el siempre serio y protector Alec. El cazador con los ojos azules que te derriten... Pero que jamás será tuyo por razones obvias... -.- 
En mi opinión, parece un poquito mayor para tener 17, pero ¡¡ me he enamorado instantáneamente del actor !! Aunque quizá eso se deba a que le encuentro cierto parecido con otro de mis amores platónicos, Ian Sommerhalder 

Magnus Bane: Godfrey Gao

Ooooooooh Diosss: ¡¡¡Magnussssss!!! 


Que fue más o menos lo que pensé cuando vi la foto oficial. Creo que con eso, queda bastante claro la opinión que me merece el actor. Un olé a los de casting por este momento de lucidez.


Isabelle Lightwood: Jemina West



Pelo largo, liso y negro. Ojos idénticos a los de su hermano y cuerpo de escándalo. Por no hablar del látigo que sobresale de su cinturón. Sí, definitivamente ésta es Izzy.


Simon Lewis: Robert Sheehan


Creo que los de casting han acertado de lleno de nuevo. Debieron pensar algo así cuando Robert se presentó ante ellos: bien, su aspecto encaja con el personaje, le añadimos unas gafas, una mirada tipo "no he roto un plato en  mi vida" ... y voilà, Simon Lewis, señores.






Valentine Morgensten: Jonathan Rhys Meyers


Con respecto a este actor no sé muy bien qué decir. Me entró la risa cuando leí su nombre verdadero. ¿Jonathan? En serio, ¿Jonathan? Si no sabéis de lo que hablo, terminaos el libro, se deduce enseguida. Para empezar no tiene cara de malo malvado traidor de nefilims.... Se supone que es mayor y tiene el pelo canoso, además de los ojos negros y no maravillosamente verdes. Después me fijé en las rastas y ya me entró la risa floja... ¿¿Desde cuando un personaje malvado que se precie lleva trencitas??

Una cosa sí está clara, no dejan de cumplir aquello de: "Cazadores de Sombras:  les sienta mejor el negro que a las viudas de sus enemigos desde 1234"




En fin, que sea lo que Dios quiera....


Alexia.


sábado, 16 de marzo de 2013

Adiós


Palabras entrecortadas que no escapan de mi labio ni del tuyo, que lo dirían todo sin tener que decir nada. Ambos sabemos la respuesta a esa pregunta silenciosa, a ese reto al que se someten nuestras pupilas, a eso que nuestras almas no se atreven a decir por miedo a quedarse solas, a romperse en mil pedazos, a no recuperarse de la caída... Porque dos corazones que han latido juntos tanto tiempo deben aprender a funcionar solos de nuevo.
Perdimos el compás de nuestra canción, olvidamos aquel primer beso, las manos temblorosas y las respiraciones que se volvieron una. Se fue todo aquello que un día sentimos. ¿Por qué seguir fingiendo que todo es como antes? Si sabemos que no volveremos a sentir lo mismo, ¿por qué aplazar lo inevitable? Y sin embargo nuestras bocas continúan cerradas, la respiración se corta, el corazón se para, durante el segundo en que nuestras miradas se cruzan, el momento en que adivinamos la verdad del otro y comprendemos que es la nuestra propia... En ese segundo nos decimos más cosas de lo que hemos hecho en años. Por fin conocemos al otro por completo y, solo al hacerlo, nos damos cuenta de que, después de todo, no estábamos hechos el uno para el otro, de que más tarde o más temprano, el daño que nos hacemos será irreparable.
Aceptamos el final como irrevocable. Nos queremos, sí, y es por eso que nos decimos adiós ahora, evitando el sufrimiento.
Te veo partir, y mientras te alejas, siento como esa pequeña parte de mí que te pertenecía se aleja contigo. Supongo que, de algún modo, siempre será tuya, al igual que el pedacito de tu corazón que se ha quedado a mi lado siempre será mío. Puede que todo haya terminado, pero lo que vivimos tú y yo nada ni nadie podrá borrarlo.

Firmado:

Esa pequeña parte de mí que aún conserva
esa pequeña parte de ti.

*´¨)
¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨)
(¸.•´ (¸.•` ¤ 


Y así es como te das cuenta de que algo no va bien, y es mejor dejarlo antes de que uno de los dos salga mal parado... 

Alexia.

sábado, 9 de marzo de 2013

Recuerdos imborrables




Esos momentos que guardas siempre en tu corazón, ésos que no quieres olvidar porque forman parte de ti. Eres quién eres por cómo has vivido, por quién has conocido. Las vivencias son las que forjan tu personalidad, te hacen pensar de una forma u otra, las que te hacen comportarte bien o mal.
A veces, yo desearía no recordar nada. Perderme en el mundo sin rumbo fijo; no extrañar a nadie, no odiar a nadie, no amar a nadie…
Hay días en los que preferiría no saber quién soy, dónde estoy o a quién conozco. Aunque quizá lo que quiera sea olvidar a las personas que me han hecho sufrir, y a las que yo he herido. Quizá lo verdaderamente quiera sea olvidarte de ti… no lo sé.
Lo único que tengo claro es que hoy es uno de esos días.

Alexia.


martes, 5 de marzo de 2013

Volveré, te lo prometo. Te amo.



La suave brisa marina revolvía los mechones de mi cabello rojizo entremezclando los espesos rizos unos con otros. Cerré los ojos y respiré profundamente, inhalando el olor a sal marina mientras sentía la húmeda arena entre los dedos de mis pies. Una ola especialmente brusca, rompió contra mis piernas, mojándolas. El fino pareo blanco se pegó a ellas, pero no me aparté de la orilla. Estaba demasiado tranquila como para darme cuanta.
  El cielo, despejado y de un tono ligeramente violáceo era iluminado tenuemente por el Astro Rey que, después del día más largo del verano, se marchaba dejando paso a una noche fresca y agradable, serena y en paz, exactamente iguala como me sentía yo. Lo despedí con una mirada, y contemplé la belleza de la noche, tan distinta de otras veces en las que la oscuridad era mi peor enemiga porque cada sombra escondía un nuevo peligro.
Por fin. Después de todo lo que había ocurrido durante aquéllos años, eternos extraños y confusos, me sentía bien. Miles de recuerdos acudieron a mi mente transformados en una inacabable telaraña en mi memoria. Allí había muchos recuerdos dolorosos, hirientes, ácidos, como zumo de limón sobre una herida abierta, nostálgicos, amargos, de los que dejan una huella en tu ser, tristes, frustrantes, en los que piensas, que no vas a poder seguir,... Había sentido tantas cosas malas que siempre olvidaba las buenas. Momentos efímeros, de insólita y breve felicidad, amor, comprensión, momentos en los que creí ganar, momentos de pasión,...
Pero de entre todo lo que había vivido, nada se asemejaba a la paz que sentía en esos momentos. Una paz que me embriagaba y recorría todo mi cuerpo, aunque aún había algo que yo no podía controlar y que hacía que una pequeña parte de mí, que no había conseguido olvidar todavía, sangrara por dentro.
No sé cuanto tiempo estuve contemplando las estrellas, sentada a orillas del océano, sintiendo la brisa en mi cara y la arena en mis pies. Quizá fueron varias horas, pero para mí, apenas un suspiro porque cuando una mano cálida y grande, rozó mi hombro, el tiempo se detuvo por completo.
Apenas fui consciente de que él se sentaba a mi lado y tomaba mi mano entre las suyas, disfrutando del contacto tanto como yo. Aquello que tanto anhelaba mi alma, por fin estaba junto a mí. Sin duda esperaba una respuesta por mi parte, un movimiento, una palabra, una mirada, pero yo no era capaz de reaccionar. Un único pensamiento martilleaba mi mente: <<Ha vuelto. Ha cumplido su promesa. Ha vuelto…>>
Lentamente, giré la cabeza para mirarlo. No sabía lo que iba a encontrar ni si estaba preparada. Había evocado su rostro cada día desde que empezó la guerra, pero habían pasado demasiados años. ¿Habría cambiado mucho? ¿Me habría añorado?
Sentía el miedo oprimiéndome el corazón, pero era un sentimiento familiar. Había tenido miedo de mis enemigos, incluso de mis propios amigos, de la oscuridad, de lo desconocido, de no volver a ver el sol… pero jamás había tenido miedo de él o de que me rechazara. Pero ahora, cinco años después, en una solitaria playa mediterránea, ya no sabía qué pensar.  Aun así, me armé de valor y lo miré a los ojos…

… Y supe, de algún modo, que ya nada iría mal.
Perdida en unos ojos azules como dos grandes zafiros, tan profundos como el cielo nocturno y los océanos, se escondían secretos indescifrables, la sabiduría de un anciano y toda su experiencia, la dureza de la guerra, un amor infinito y millones de promesas de futuro.
Me sentí muy pequeña ante la inmensidad de su mirada. Pequeña, joven, inocente e inexperta. “Apenas una niña”, como solían decir todos antes. Alcé una mano temblorosa y rocé muy suavemente su cabello, rizado y azabache, sin creerme todavía que pudiera hacerlo.
Una lágrima rodó por mi mejilla y ya no fui capaz de parar. Las lágrimas me desbordaron, mi respiración se entrecortó y me lancé contra él para refugiarme entre sus brazos, donde al fin me sentí a salvo. Él tomó mi cara entre sus manos y, muy dulce y delicadamente, nos besamos.
Aquel beso fue suave y brusco, dulce y amargo, desesperado y lento al mismo tiempo… Aquel beso abrió la puerta a una nueva vida. Una vida llena de verdadera felicidad, en la que no sabríamos lo que significa el dolor. Una vida plena, sin ningún vacío doloroso, sin noches enteras sin poder dormir.
 
Aquel beso significó el comienzo de un nuevo día.

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Bueno, esta historia ya la subí en mi otro blog (Dreams of Life), pero como lo que quiero es empezar de cero, lo subo de nuevo aquí. Algunos ya lo habréis leído, y a los demás... Espero que os guste :)

Alexia.



viernes, 1 de marzo de 2013

Decisiones

Hola de nuevo mis lectores audaces (jijiji),
Hoy os traigo una entrada muy especial porque la ha escrito mi hermanita pequeña. Estoy muy orgullosa de ella y por eso quiero compartir esto con vosotros. ¡ Espero que os guste !


 Sabía que no podría seguir, me empeñé en darle muchas vueltas, pensarlo y pensarlo aunque nada tuviera sentido. Sabía que si hubiera dicho que sí, ahora mismo sería la chica mas feliz que hubiera pisado la tierra.          Pero hasta yo sabía que en el fondo me arrepentiría; algún día, en cualquier momento, a cualquier hora, en cualquier lugar… sabría que el ya no estaría allí para ayudarme.
Sabía que jamás superaría que se fuera pero… ¿que otra opción tenía? ¿Quedarme allí como una tonta e intentar adivinar lo que ocultaba? No, no era correcto. Tenía que seguir con mi vida o si no lo arrastraría conmigo el resto de ella.
Me había preparado para algo en la vida y no era para eso.